Dos joyas en Guadalajara

Guadalajara es una de las ciudades que componen la comunidad de Castilla-La Mancha, y también el lugar donde nací. Esta ciudad posee dos joyas arquitectónicas que destacan en su interior y sin embargo, son menos conocidas para muchas personas que otros monumentos de ciudades con más fama.
Una de estas joyas es El Panteón de la Duquesa de Sevillano, o Condesa de la Vega del Pozo como también se la conoce. María Diega Desmaissières y Sevillano fue una persona muy importante en Guadalajara, nacida en 1852 y heredera de una inmensa fortuna, desde muy joven destacaba por su generosidad con los más desfavorecidos. Se propuso construir una fundación para acoger a los más pobres y un mausoleo para enterrar allí a toda su familia. Cuando murió la condesa, al no tener descendencia, la fundación (actualmente colegio) pasó a pertenecer a las Hermanas Adoratrices, comunidad fundada por su tía Santa María Micaela.


La construcción del Panteón se encargó a Ricardo Velázquez Bosco, uno de los arquitectos más famosos de aquella época. Las obras comenzaron en 1882 y acabaron en 1916, se dice que al aproximarse el final de la obra, la condesa mandaba deshacer alguna parte del Panteón y volverla a construir para que a los obreros no les faltase el empleo una vez terminada la construcción de este magnífico mausoleo.
Para disfrutar de todo su esplendor es conveniente visitarlo un día de sol, pues de esta manera se aprecia mejor el brillo de la cúpula, realizada con tejas de brillos metálicos en forma de escamas, por Daniel Zuloaga.

Panteón de la Duquesa de Sevillano

El exterior es de estilo románico lombardo, se puede apreciar sobre todo en la puerta, las ventanas y los detalles de la cornisa, fue construido con piedra blanca de Novelda. Posee grandes ventanales de arco semicircular en la parte superior, decorados con pequeñas columnas y capiteles de tema vegetal.


Pero no debemos conformarnos con admirar su belleza solamente desde el exterior, pues aunque contemplado de esta forma ya es suficientemente hermoso, merece la pena conocer también el interior para disfrutar de este magnífico monumento de manera completa. Está compuesto de dos plantas, en la planta superior se encuentra el templo y en la inferior la cripta.

Cúpula interior del Panteón
Lo primero que llama la atención al entrar en el templo es la profusión de colores por todas partes, ya que la decoración de estilo bizantino está compuesta por un sinfín de mosaicos multicolores en las bóvedas, pechinas y arcos, además del mármol en el suelo y las paredes.
En la cúpula se representa la coronación de la Virgen María por la Santísima Trinidad y en las pechinas hay cuatro medallones con los cuatro evangelistas.

Cripta en el Panteón
Bajando unas escaleras llegamos a la cripta, se pueden observar unas losas negras con los nombres de los familiares de la duquesa, y en el centro se encuentra el grupo escultórico formado por cuatro ángeles encima de una basamenta de basalto, donde está enterrada María Diega Desmaissières y Sevillano, precedido por otros tres ángeles de mármol.

En el otro extremo de la ciudad se alza El Palacio del Infantado, otra joya de Guadalajara digna de visitar. Don Íñigo López de Mendoza, segundo duque del Infantado, mandó construir este palacio en 1482 al arquitecto Juan Guas, y fue residencia de los duques del Infantado durante siglos.
El Palacio tuvo una época de gran esplendor, se convirtió en una pequeña corte y en él se alojaron reyes y se celebraron bodas reales, como la de Felipe II e Isabel de Valois.


A lo largo de los siglos ha sufrido varias ampliaciones y transformaciones y desgraciadamente en 1936, en la guerra civil fue bombardeado y destruido casi por completo el interior. Eso sí, se conserva la fantástica fachada, la galería del Patio de los Leones y la del jardín.
Desde 1960 hasta 1972 se realizaron obras de rehabilitación en el Palacio, las cuales le dieron el aspecto que se puede contemplar actualmente. En su interior se encuentra el Museo Provincial, durante años también albergó El Archivo Histórico y la Biblioteca Provincial, tantas veces visitada en mi época de estudiante de Bachiller, cuando buscaba algo de silencio para preparar los exámenes.


En la fachada, labrada en piedra caliza de Tamajón, se puede apreciar una mezcla de diferentes estilos, en la galería de la parte superior, en los arcos y la portada hay detalles góticos, también hay arte mudéjar en las cornisas de mocárabes y en las puntas de diamante, las ventanas y balcones añadidos en el siglo XVI son de estilo renacentista.

Escudo de los Mendoza
Encima de la portada del palacio vemos el emblema heráldico de los Mendoza tallado sobre piedra de Tamajón, en el centro se ven las armas de Mendoza y La Vega escoltadas por tolvas de molino, la cenefa que lo rodea está compuesta de blasones de los señoríos de Íñigo López de Mendoza y todo ello está sostenido por dos "salvajes", decoración típica de Juan Guas en aquellos tiempos, siguiendo una tradición del siglo XV.

Patio de los Leones
El patio interior del palacio se conoce como El Patio de los leones, aunque su nombre coincide con el que hay en La Alhambra de Granada no tiene nada que ver con éste, la única similitud es el empleo de leones en la decoración.




El patio es cuadrilátero de estilo gótico flamígero con dos amplias galerías superpuestas, en la de abajo los arcos están adornados con parejas de leones enfrentados sujetando tolvas de molino, el emblema del primer duque del Infantado y entre cada pareja los escudos de Mendoza y de Luna.





Para decorar los arcos de  la galería superior se utilizaron "grifos" (animales mitológicos protectores) enfrentados y encadenados a árboles de la vida.
Hay 48 figuras de leones, todos ellos diferentes y otras tantas de grifos, debajo de las patas de los leones hay una inscripción que recorre todo el patio y hace referencia al segundo duque del Infantado, al año de construcción del Palacio y al arquitecto Juan Guas, entre otras cosas.



Si os animáis a visitar Guadalajara y conocer estas dos joyas, además de otros monumentos de interés, os recomiendo como guía oficial a Susana Ruiz Herrera, aquí os dejo sus datos y estos enlaces con información práctica:
SUSANA RUIZ HERRERA
GUÍA OFICIAL DE TURISMO DE GUADALAJARA.
TF. 679 97 65 03
Turismo- Ayuntamiento Guadalajara

Bibliografía:
El Palacio del Infantado en Guadalajara (Francisco Layna Serrano) Aache Ediciones
El Panteón de la Duquesa de Sevillano (Antonio Herrera Casado)   Aache Ediciones

Comentarios

  1. Dos joyas! No conozco Guadalajara pero con preciosidades como estas...

    Muchas gracias por descubrirme un par de rincones del mundo tan bonitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Patricia, gracias a ti por valorar mi post, la verdad es que hay mucha gente, incluso de la provincia de Guadalajara que no conoce estos monumentos o al menos no los han visto nunca por dentro. Así que a ver si se animan.
      Gracias de nuevo. Un saludo.

      Eliminar
  2. bravo!! Hac tiempo que no voy a guadalara capital. Si conocía el P, Infantado sin embargo no creo conocer el Panteón de la duquesa del sevillano. Esto me anima a volver. GRACIAS!!
    por cierto igual alguna referencia haré en mi blog de Madrid.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mar, me alegro de que te haya gustado este post de Guadalajara, si vas a ver el Panteón algún día merece la pena que lo veas también por dentro, mejor acompañada porque si vas sola no hay visita guiada. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.

      Eliminar
  3. Estupendo repaso a los más significativos edificios artístico e históricos de Guadalajara. Muchas gracias por las alusiones. Y a seguir indagando, y admirando, esta ciudad...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, para mí es un honor que valore usted de este modo mi artículo, siendo un experto en la historia de nuestra provincia, su comentario me da mucha energía para seguir escribiendo.
      Muchas gracias.

      Eliminar
  4. Gracias Almudena por tu interesante artículo. Muchas personas descubrirán el espectacular edifico del Panteón e la Duquesa de Sevillano, desgraciadamente no tan conocido como el Palacio del Infantado.
    Gracias por difundir el patrimonio monumental de Guadalajara.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Susana, me parece fundamental que se conozca y se aprecie nuestro patrimonio cultural y monumental como también algo de la historia de Guadalajara. Tu labor como guía oficial de turismo es primordial en ese aspecto.
      Muchas gracias a ti por tu comentario. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario