El Casar en invierno

Entre Guadalajara y Madrid se encuentra El Casar, población que pertenece a la provincia de Guadalajara y a la comunidad de Castilla-La Mancha, pero que debido a su situación, justo en el límite de la comunidad de Madrid, está muy ligada a la capital por los trayectos diarios de muchos de sus habitantes, ya sea por estudios o por trabajo.
La Villa de El Casar, privilegio que le fue otorgado por el rey Felipe II a finales del siglo XVI, cuando los propios vecinos del pueblo compraron su independencia, está situada a unos 830 metros sobre el nivel de mar, lo que supone que en los días más fríos del invierno aumenten en gran medida las posibilidades de amanecer bajo una capa de nieve.



Es entonces cuando los lugares más emblemáticos del pueblo, al teñirse de color blanco, adquieren un encanto especial, como en el caso de La Cañada del Calvario, uno de los preferidos por los casareños  en cualquier estación del año para pasear, caminar, correr, ir en bici, en definitiva para hacer ejercicio al aire libre, disfrutando a la vez del maravilloso entorno que envuelve a este singular monumento, El Calvario, uno de los protagonistas principales de El Casar, tanto por su peculiar arquitectura como por el paisaje que lo rodea y al que domina desde su privilegiado mirador.


El Calvario 
El Calvario es un monumento del siglo XVII que se encuentra en uno de los extremos del pueblo, consiste en un humilladero o final de Vía Crucis, dentro de éste podemos ver las esculturas en piedra de Jesucristo y los dos ladrones. Se construyó sin techo y sus muros están abiertos por grandes vanos de arcos semicirculares, cerrados por rejas de hierro forjado, los materiales empleados fueron cantos rodados y ladrillos. Debido a sus más de tres siglos de historia y a las inclemencias del tiempo, ha sido precisa su restauración en varias ocasiones.
A su gran valor arquitectónico se une el espectacular paisaje que se domina desde la parte posterior y a ambos lados del Calvario, con unas vistas panorámicas dignas de admiración, a las sierras de Guadarrama y Somosierra, y que en un día sin nubes se pueden apreciar en todo su esplendor.




Si nos damos la vuelta en dirección al pueblo, siguiendo el recorrido por la misma cañada del Calvario, unos cuantos metros más adelante junto al cementerio de El Casar, se alza la Ermita de la Soledad, una sencilla construcción religiosa de estilo popular del siglo XVII, restaurada varias veces.

Ermita de la Soledad
Siguiendo en línea recta, cruzando la carretera de Fuente El Saz y bajando por la calle Mayor aparece ante nosotros la Plaza Mayor con el edificio del Ayuntamiento a la derecha, construcción típicamente castellana y más acorde con el estilo de otros edificios situados también en esta plaza que la antigua Casa Consistorial, que ocupaba el mismo lugar no hace mucho tiempo.

Ayuntamiento de El Casar
En el otro extremo de la plaza, justo enfrente del Ayuntamiento se encuentra el monumento artístico más importante de El Casar, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Su construcción comenzó durante el siglo XVI, pero durante los siglos XVIII y XIX sufrió varias reformas, al igual que en épocas más recientes, ya en el siglo XX y XXI.

Iglesia de la Asunción
Está construida con muros de ladrillo y piedra con cementación de arcilla y sillarejo, que aún siendo materiales poco consistentes escogidos por la ausencia de piedra y roca en la comarca, han sido capaces de mantenerla en pie durante siglos. La torre es de planta prismática con un vano para las campanas en cada una de sus caras y está rematada por un chapitel cubierto de pizarra, y como si de otro motivo ornamental se tratara se puede ver también el gran nido de las cigüeñas.
Por dos de sus lados está rodeada por los soportales, atrio porticado sujeto por cilíndricas columnas de piedra rematadas por sencillos capiteles.
Los casareños sienten un gran cariño por su iglesia, ya que desde hace más de cuatrocientos años ha sido testigo de sus bautizos, bodas, funerales y otros actos emotivos ligados a ellos, a sus familias y a muchos de sus antepasados.

En el interior de la iglesia el elemento artístico que más destaca es, sin duda, el retablo mayor, construido en el siglo XVII, y que gracias al empeño y generosidad de los vecinos del pueblo pudo ser restaurado muchos años después de acabar la guerra civil española, durante la cual había sido destruido casi por completo. El escultor del retablo original, realizado entre los años 1625 y 1633, fue Antonio de Herrera Barnuevo.
Es un retablo de estilo renacentista en el que se aprecian columnas adosadas, frisos, frontones y remates, entre los que aparecen varios tableros con escenas talladas de la vida de Jesús y la Virgen María, además de unos medallones con santos. En la hornacina central aparece la Asunción de María, que da su nombre al templo, aunque la patrona de El Casar es la Virgen de la Antigua, que se encuentra en una de las capillas adyacentes al altar mayor.


Mi agradecimiento a Rafael Sánchez Lucas por estas bellas imágenes, gran aficionado a la fotografía que ha sabido captar con su cámara el encanto de mi pueblo en invierno, bajo un manto de nieve.
Y es precisamente en invierno cuando El Casar celebra una de sus fiestas más importantes, la Fiesta de las Candelas, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, este año en concreto se celebra el primer fin de semana de febrero, es entonces cuando el colorido, la música y el buen ambiente transforman al pueblo.



                                                                             
                                                                             
Es una fiesta en la que existe una mezcla de elementos y tradiciones paganas con temas religiosos, está dedicada a la Virgen de la Candelaria y coincide en sus fechas con La Presentación de Jesús en el Templo o La Purificación, que son costumbres cristianas, pero también consiste en ritos profanos de raíz militar. Por eso los protagonistas de la fiesta o "funcioneros" ataviados con bandas, pañuelos bordados y picas vestidas con cintas multicolores, hacen las veces de los soldados que volvían de librar duras batallas en siglos pasados, organizándose en una tropa peculiar compuesta por el capitán, el teniente abanderado, los mayordomos o los cabos entre otros.
Todos ellos tienen que pasar por el trance de escuchar unas coplas satíricas dirigidas a ellos, refiriéndose a sus andanzas durante el año o los años anteriores a su participación en la fiesta, es lo que se llama La Carta de Candelas, que se lee desde el balcón del Ayuntamiento. Además hay otros actos que deben cumplirse con puntualidad y a rajatabla, como el revoloteo de la bandera por parte de todos los funcioneros. No obstante, la mejor manera de enterarse bien de este protocolo y de disfrutar del ambiente y la diversión que implican "Las Candelas" es venir y vivirlas en primera persona.

Son tantos y tan interesantes los matices de esta fiesta que sería demasiado extensa la explicación, para eso tenemos este libro "El Casar y su fiesta de las Candelas" que ha sido publicado hace unos meses, gracias a la generosa iniciativa de unos cuantos casareños que sienten verdadera admiración por su tradición más ancestral, con la colaboración del Ayuntamiento de El Casar.


Bibliografía:

Historia de El Casar. Antonio Herrera Casado. Ediciones Aache.
El Casar y su fiesta de las Candelas. Ayuntamiento de El Casar. Marta Abádez, Mario Carpintero, Inmaculada Moreno, Mª del Ángel Auñón, Vicente López Arribas, Rubén López Fernández de Heredia, Victoria López Escudero y Gerardo Aparicio.

Comentarios

  1. Un buen resumen de tan amplia historia, y una buena guía para recorrer El Casar... en invierno y en cualquier época. Felicidades, y animarse a viajar hasta este lugar de Castilla, tan pleno de esencias.

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    1. Le agradezco mucho su comentario, para mí tiene un gran valor ya que me he basado en su libro Historia de El Casar para la información histórica y artística de nuestro pueblo. Como siempre, muchísimas gracias. Un cordial saludo.

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  2. Precioso lugar y precioso artículo Almudena.

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    1. Muchas gracia Myriam, eres un cielo. Me alegro de que te haya gustado mi pueblo. Un beso.

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  3. Excelente artículo.
    Un buen resumen de la historia de nuestro pueblo y sus lugares más emblemáticos.
    Si me permites, he echado en falta una pequeña referencia al coro plateresco-mudéjar de la iglesia parroquial. Para mi gusto, el elemento original más valioso, junto con la imagen barroca de La Inmaculada (sólo queda la cara de la imagen original).
    Un saludo,
    Chon Paricio.

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    1. Hola Ascensión, por supuesto que la iglesia de El Casar tiene otros elementos artísticos, además del retablo, dignos de mención, entre ellos el coro, pero haría falta dedicarle un artículo entero para describir a todos.
      Este artículo es sólo un pequeño resumen del patrimonio histórico artístico de nuestro pueblo y de una de sus tradicionales fiestas de invierno,"Las Candelas".
      Te agradezco mucho tu comentario. Un saludo.

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  4. El casar!!!!!!!!!jo esta precioso!!!!!!y yo sin subir por allí desde Diciembre, es fantástico y el post mas! que alegría verlo todo nevado, menos mal que no te has puesto con las urbanizaciones que ahí ya te pierdes con los nombres :)

    Fantástico post enohrabuena!

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    1. Hola Javier, hoy ha caído una buena nevada por aquí, parece que este año el invierno ha empezado en Febrero porque está haciendo más frío ahora que en Diciembre o Enero. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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    2. La última que recuerdo por allí así, que casi me mato con el coche para bajar a Madrid a trabajar fue hace...como 6 años mas menos, te creo!!!! esperemos que a nadie se le rompa la tubería por el frío, saludos!

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